
Débiles pero fuertes
Somos débiles como vasijas de barro, pero Dios es quien nos fortalece
Somos débiles como vasijas de barro, pero Dios es quien nos fortalece
Lo que Dios espera de nosotros es que seamos personas que descansemos en su gracia, reconociendo que no merecemos nada.
Jesús nos enseña que el más grande es el más pequeño, el más importante es el que sirve.
Jesús les enseñó a sus discípulos que tenía que morir para cumplir su propósito.