
¿Ya oraste hoy? No una oración de agradecer porque pudiste comer sino apartar un tiempo a solas para crecer en tu relación con Dios.
Te has preguntado alguna vez “¿por qué me cuesta orar?” Puede ser que tengas muchos distractores como el internet, las redes sociales, el trabajo, o la televisión; también puede ser que no has creado el hábito de orar todos los días. Pero no existen palabras para explicar lo importante que es la oración para todos los creyentes.
En la Biblia podemos encontrar varios versículos en los que vemos que Jesús tenía el hábito de la oración. Frecuentemente él se apartaba de la gente para buscar al Padre en oración.
Qué mejor ejemplo podemos tener para nuestras vidas que Jesús mismo siendo divino, necesitaba de la oración para comunicarse con su Padre y presentarle sus peticiones. Más nosotros siendo humanos, pecadores, necesitamos de este recurso para tener comunión con Dios, presentarnos ante él y crecer en nuestra relación con él.
Efesios 6:18 dice «Oren en el Espíritu en todo momento con peticiones y ruegos manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.»
Oremos y hagamos de ella un hábito en nuestra vida para todos los días crecer en nuestra comunión con el Señor Jesús.