Las parábolas son relatos sencillos que transmiten una verdad profunda, también son como narraciones cortas que se cuentan con una segunda intención. No son alegorías en las que cada elemento de esta tiene un significado.

En la Serie “P4r4b0l4s” estamos aprendiendo el mensaje codificado de 4 relatos que Jesús contó desde la perspectiva de Lucas.

En la parábola del sembrador aprendemos que es la misma semilla la que cae en los terrenos, pero cada terreno da un efecto diferente:

  • La que cae junto al camino, no logra crecer, es pisoteada y los pájaros se la comen
  • La que cae en las piedras, crece, pero por falta de humedad muere.
  • La que cae entre los espinos, crece, pero es ahogada por los espinos.
  • La que cae en buen terreno, crece y produce una cosecha de ciento por uno.

¿Qué significa esta parábola?

Jesús luego de retar a sus discípulos procede a dar la explicación de lo que recién contó del sembrador. Para ellos el significado no fue inmediatamente obvio.

La Semilla del sembrador

Lucas 8:11 “»Este es el significado de la parábola: La semilla es la palabra de Dios”

Está comparada con La Palabra de Dios, esta semilla en sí tiene un gran potencial para la generación de vida y fruto si cae en una buena tierra.

Los cuatro suelos

Cada suelo representa la forma en que es recibida la palabra de Dios por los que la escuchan.

La que cae junto al camino, no logra crecer, es pisoteada, y los pájaros se la comen

Lucas 8:12 “Los que están junto al camino son los que oyen, pero luego viene el diablo y les quita la palabra del corazón, no sea que crean y se salven.”

Dios quiere que todos procedan al arrepentimiento, el mensaje de Jesús es ese.

La que cae en las piedras, crece, pero por falta de humedad muere.

Lucas 8:13 “Los que están sobre las piedras son los que reciben la palabra con alegría cuando la oyen, pero no tienen raíz. Estos creen por algún tiempo, pero se apartan cuando llega la prueba.”

Es bueno recibir la palabra con gozo, pero se debe permanecer firme, Jesús advirtió que en este mundo hay aflicciones, pero Él ha vencido al mundo.

La que cae entre los espinos, crece, pero es ahogada por los espinos.

Lucas 8:14 “La parte que cayó entre espinos son los que oyen, pero, con el correr del tiempo, los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida, y no maduran.”

No hay que perder de vista a aquel que da salvación, que las preocupaciones, los placeres, las riquezas no nos estorben en el propio crecimiento espiritual.

Romanos 12:1-2 “Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta”

La que cae en buen terreno, crece y produce una cosecha de ciento por uno.

Lucas 8:15 “Pero la parte que cayó en buen terreno son los que oyen la palabra con corazón noble y bueno, y la retienen; y, como perseveran, producen una buena cosecha.”

Y esta es la aspiración que todo creyente debe tener, que el mismo sea un terreno fértil donde la semilla dé fruto.

De todo de esto aprendemos que:

El creyente debe dar fruto

Llevamos fruto cuando estamos pegados a la vid que nos permite hacerlo

  • Lucas 15:5 “Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada”

El creyente debe escuchar y obedecer La Palabra de Dios 

Así como a los discípulos Jesús les dice que deben escuchar la palabra, el creyente debe de hacerlo, pero no solo escucharla, sino que también obedecerla y ponerla en práctica.

  • Santiago 1:22 “No se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica.”

El Creyente debe compartir La Semilla

Nuestro llamado primordial es compartir la palabra de Dios, somos esos sembradores con la semilla que es La Palabra de Dios.

  • Mateo 28:19 “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.”

Mira la prédica de esta parábola con Jorge Erdmenger