El 15 de abril de 2019 la emblemática Catedral de Notre Dame, que fue construida entre 1163 y 1345, sufrió un incendio que puso en riesgo su estructura entera. La pérdida más visible fue la aguja de la catedral, que se hundió entre las llamas apenas una hora después de iniciarse el incendio. El voraz fuego ardió durante 15 horas y muchos creyeron que esta construcción no aguantaría. Pero las torres Norte y Sur y la fachada de Notre Dame, auténticas joyas del arte gótico, quedaron de pie.

A nuestra vida vienen momentos que una pequeña chispa inicia un incendio imparable. Estas pruebas nos debilitan y drenan las fuerzas.

Dice la Biblia que “En el crisol se prueba la plata; en el horno se prueba el oro; ante las alabanzas, el hombre.” El fuego es necesario para purificar la plata y quitar las impurezas del oro, y al final queda el metal precioso y valioso. ¿Qué incendios está enfrentando? ¿El desempleo, la muerte de un ser querido o el embargo de sus cuentas?

Confíe en Dios quien puede ayudarlo a salir firme y fortalecido de estas pruebas.