
En Lucas se relata una historia donde Jesús visita la casa de unos amigos cercanos. Esta era una familia de 3 personas, Lazaro, Marta y María. Jesús había desarrollado una amistad especial con ellos que derivó en amor y servicio.
Lucas 10:38 dice: Mientras iba de camino con sus discípulos, Jesús entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. 39 Tenía ella una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que él decía. 40 Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que se acercó a él y le dijo: —Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile que me ayude! 41 —Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, 42 pero solo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará.
El servicio que nos acerca a Dios
Marta era hospitalaria y servicial
Lucas 10:38 Mientras iba de camino con sus discípulos, Jesús entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Ser hospitalario y servicial era una buena costumbre
Levítico 19:33 »Cuando algún extranjero se establezca en el país de ustedes, no lo traten mal. 34 Al contrario, trátenlo como si fuera uno de ustedes. Ámenlo como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor y Dios de Israel.
Debemos servir a Dios con fervor
Romanos 12:11 Esfuércense, no sean perezosos y sirvan al Señor con corazón ferviente.
Romanos 12:13 Hagan suyas las necesidades del pueblo santo; reciban bien a quienes los visitan.
Debemos servir a Dios y al prójimo con amor y pasión. Pero debemos cuidarnos de ciertos errores.
El servicio que nos aparta de Dios
Marta estaba abrumada y afanada
Lucas 10:40a Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer.
Lucas 10:41a —Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas,
Servir debe producir gozo y no afán ni enojo
Lucas 10:40 Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que se acercó a él y le dijo: —Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile que me ayude!
Colosenses 3:23 Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo,
Nuestro servicio no honra a Dios cuando, por servir, estamos abrumados, afanados y enojados. Si reclamamos que nosotros servimos y otros no, debemos reflexionar en el motivo de nuestro servicio.
¿Qué espera Dios de mí?
María se sentaba a escuchar a Jesús
Lucas 10:39 Tenía ella una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que él decía.
Cuando asista a un servicio, tome notas, apunte las ideas principales, anote los versículos bíblicos para luego leerlos más despacio. Escuche lo que Dios tiene que decirle.
Primero recibo y luego sirvo
Lucas 10:42b María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará.
Para servir primero debemos capacitarnos. Inscríbase a la Facultad de la Fe y Liderazgo para aprender cómo servir con excelencia en un ministerio. Visite www.lafacultad.org para más información.
Para servir equilibradamente primero debemos ser llenos de la Palabra de Dios.
Cuando no le toca servir, ¿a qué servicio asiste para escuchar a Dios?
El servicio que nos acerca a Dios es cuando el enfoque es Dios y no el servicio. El servicio que nos aparta de Dios es el que causa afán y preocupación. Sentémonos a los pies de Jesús y aprendamos de sus enseñanzas, pero esforcémonos por servir a Dios con corazón ferviente.