Quiero dejar en su corazón 4 razones por las que podemos depositar nuestra confianza en Dios. En primer lugar, Él es mucho más grande que cualquier problema y Él es nuestro Salvador. El Salmo 27:1 dice “El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré?” David se enfrentó a peligros muy grandes que eran muy difíciles de superar para los demás. Vemos su total confianza en Dios. Había experimentado el poder salvador de Dios, su ayuda y cuidado en tiempos de riesgo, su confianza en Él era absoluta, porque nada es imposible para Dios.

En segundo lugar, en Dios tenemos un lugar seguro. El Salmo 27:5 dice “Porque en el día de la aflicción Él me resguardará en su morada”. Cuando llegó la dificultad, David se refugió en la presencia de Dios, el templo representaba Su presencia donde todos podemos acercarnos y recibir enseñanza y bendición. Él nos da paz y alivio en los momentos más difíciles, podemos correr a Dios y encontrar la fuerza que necesitamos para superar todos los problemas.

En tercer lugar, Dios escucha nuestro clamor. El Salmo 27:7 dice “Oye, Señor, mi voz cuando a ti clamo; compadécete de mí y respóndeme”. David también tuvo luchas, pero sabía que el secreto para recuperar la confianza en Dios es la oración; él clamó a Dios cuando se sintió inseguro o asustado, sabía que no podía solo, necesitaba a Dios y sentir Su presencia que lo acompañaba, nadie más podía salvarlo. Cuando esto llega necesitamos clamar al Señor por ayuda, ir delante de Él en oración y ruego. Él oye el clamor de sus hijos, no nos abandona en momentos de necesidad.

Por último, en cuarto lugar, Dios es bueno y nos anima. El Salmo 27:13 y 14 dice “Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del Señor en esta tierra de los vivientes. Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo.” David tenía seguridad que no importaba cuántas dificultades llegaran a su vida él tenía convicción y seguridad de ver la bondad de Dios en su vida. Por eso nos anima a poner nuestra esperanza en Él, que confiemos porque Dios no nos fallará. Sé que estamos viviendo momentos difíciles, pero tenemos el recurso más grande que es la paz de Dios. Experimentaremos la gracia de Dios si estamos caminando y confiando en sus promesas.