
Para nuestro bien
Todo lo que nos ha pasado, bueno o malo, Dios lo dispone para nuestro bien.
Todo lo que nos ha pasado, bueno o malo, Dios lo dispone para nuestro bien.
Tan profundo y cambiante que alberga desde las más sinceras alegrías hasta las más oscuras intenciones.
A nuestra vida vienen momentos que una pequeña chispa inicia un incendio imparable.