
Una condena, una muerte y una esperanza
Jesús fue crucificado en nuestro lugar, murió por nuestros pecados y resucitó para darnos una nueva vida.
Jesús fue crucificado en nuestro lugar, murió por nuestros pecados y resucitó para darnos una nueva vida.
La fe en Cristo nos da libertad.
El río que el Señor hace brotar dentro de nosotros es capaz de arrasar con cualquier obstáculo.
Dios actúa de una manera sorprendente pues nos cuida de las preocupaciones.
Trácese metas, sueñe sueños grandes, pero no solo eso, actúe, empiece hoy mismo a llevar a cabo sus sueños.
El dolor por la pérdida de un ser querido es grande, pero nuestro Dios es mucho más grande.
El sufrimiento no es bueno en sí mismo, pero Dios es capaz de utilizarlo para bien.
No podemos olvidarnos de las situaciones que a diario suceden no sólo a nosotros sino también a nuestro alrededor y en nuestro país, hemos visto el asesinato de una niña llamada Sharon de tan...
Todos hemos pasado momentos difíciles, llenos de tristeza, aflicción y dolor por la partida de nuestros familiares, la pérdida de negocios, trabajo, y muchos han caído en depresión, pero en medio de todo esto...