
Para nuestro bien
Todo lo que nos ha pasado, bueno o malo, Dios lo dispone para nuestro bien.
Todo lo que nos ha pasado, bueno o malo, Dios lo dispone para nuestro bien.
Fue necesaria la venida del Espíritu Santo para que los discípulos comprendieran la verdadera razón de la venida de Jesús.
En comparación con la perfección de Dios, no, no hay gente buena.
Esta actitud hace que nuestro matrimonio esté constantemente en problemas.
Tenemos a nuestro abogado, a Jesucristo, el cuál es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad.